La expansión de la sexta ola de la pandemia parece que se ralentiza, aunque planean las dudas sobre si los datos estadísticos están reflejando la fotografía real de la transmisión por la falta de notificación de todos los test de autodiagnóstico, tal y como han planteado ya varias comunidades autónomas.
La incidencia ha bajado este jueves por tercer día consecutivo, pero tan solo siete puntos hasta los 3.279 casos, con un nuevo pico de contagios (157.447) que pone de manifiesto que gran parte de las comunidades mantienen aún una alta tasa de trasmisión, y obliga a mantener la prudencia mientras no se consolide la tendencia.
Este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, recordó a las comunidades que es obligatorio comunicar los test de autodiagnósticos positivos porque deben de constar en la historia clínica del paciente para tener constancia de que han pasado la covid.
Este recordatorio de Darias venía a colación de que algunas comunidades, como la de Madrid o Andalucía, no notifican los positivos de autotest que se pueden adquirir en farmacias, lo que puede estar desvirtuando los datos de la evolución de la sexta ola.
Este jueves, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado que otras autonomías no contabilicen en las estadísticas estos positivos y defendió la decisión de Galicia de hacerlo, «a pesar de quedar peor en la foto» ya que suponen «el 60 % de los positivos» comunicados diarios.
Núñez Feijóo estima que es «mucho mejor contarlo todo que contar una parte» no sin antes reprochar al Gobierno central que se haya producido esta situación.
Al igual que Galicia, Aragón incluye los positivos por autotest, aunque de éstos únicamente se contabilizan los positivos notificados, no los realizados.
Andalucía reconoce el problema. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, se muestra convencido de que los datos «están distorsionados, que no son una realidad», ya que «antes las pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) se hacían a cualquiera que tenía síntomas» y, ahora, con los autotest, «si no hay una sintomatología grave, el infectado ‘se queda en la casa’ y muchos casos ni siquiera se comunican».
Por ello, añadió, «es muy difícil que este dato (de incidencia acumulada) sea objetivo». El dato que sí lo es, ha añadido, es la presión hospitalaria, sobre todo a nivel de UCI, y el número fallecidos.
Madrid entró al asunto a través del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que aseguró que la Comunidad está comunicando los datos «reales» sobre la situación epidemiológica de la región, pues se contabilizan en la incidencia acumulada los casos validados por antígenos o por PCR realizados por profesionales sanitario, que es lo que se ha hecho desde el inicio de la pandemia.
Ruiz Escudero recordó que Madrid fue la primera región que planteó la necesidad de contabilizar los casos de estos test, aunque consideró que habría que hacerlo de manera distinta a como se ha hecho con las pruebas diagnósticas de antígenos o PCR.
Y es que, argumenta, estos test están llegando a muchos casos que probablemente antes no se diagnosticaban porque era asintomáticos o con síntomas muy leves. No obstante, ha adelantado que la Comunidad va a hacer un «cruce de datos» sobre las notificaciones y -ha dicho-«subiremos esos datos».
La región registra una incidencia acumulada de 2.252,72 casos a 14 días, y el 20,77 % de las camas uci están ocupadas por pacientes covid, es decir que es la comunidad con mayor presión en estas unidades de cuidados intensivos, según el último informe del Ministerio de Sanidad.
Los test de autodiagnóstico se venden exclusivamente en las farmacias a un precio de 2,94 euros.
Efe