El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado este miércoles reducir las cuarentenas a 7 días en lugar de los 10 que son preceptivos actualmente, una decisión que, aunque no responde a lo recomendado por los técnicos, va en la línea de compaginar el control de la pandemia con el sostenimiento económico.
La Comisión de Salud Pública, que reúne a los directores generales de las comunidades autónomas y el Ministerio, han adoptado hoy esta decisión «por unanimidad», tal y como ha remarcado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en rueda de prensa.
La ministra ha dado explicaciones a los medios tras reunirse esta tarde con los consejeros autonómicos en la Comisión Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que han refrendado una decisión adoptada hoy contra reloj por la Comisión de Salud Pública.
Porque, tal y como ha reconocido la propia Carolina Darias, los técnicos de la Ponencia de Alertas, reunidos también esta mañana, habían pedido «más tiempo» para recabar «evidencias» sobre los efectos de la reducción de las cuarentenas.
«Nosotros teníamos evidencias», ha defendido sin embargo la ministra, que ha citado que los técnicos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos habían recomendado recortar el periodo de cuarentena a 5 días y que hay certezas de que el periodo de incubación de la variante ómicron, la predominante, es más corto que el de las anteriores.
España se queda así a mitad de camino entre los 10 días actuales y los 5 que ya han adoptado países como Grecia con la premisa de «no paralizar» el funcionamiento del país.
Sin llegar tan lejos, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado este miércoles en su comparecencia de balance del año a la necesidad de actuar contra la pandemia manteniendo el necesario equilibrio entre la salud pública, la salud mental de los ciudadanos y también el crecimiento económico del país.
Actualmente, los altos niveles de contagios de la variante ómicron han desencadenado un crecimiento en el número de bajas e incapacidades temporales, pese a que la pasada semana las comunidades autónomas y el Gobierno ya dieron un paso en la misma dirección de hoy: la eliminación de las cuarentenas para los contactos estrechos de los infectados por la variante ómicron que estén vacunados con las dos dosis.
Desde mañana, los contagiados asintomáticos solo tendrán que permanecer en casa 7 días, pero si en cambio tienen síntomas seguirán aislados hasta que se recuperen, sin necesidad de una PCR. La medida empezará a afectar a aquellos enfermos que sean diagnosticados a partir de mañana
Los que no se recuperen tras 7 días y sigan con síntomas, tendrán que seguir recluidos. «Los que presentan síntomas están enfermos», ha asegurado el director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, que ha justificado de ese modo la distinción que ha hecho la ministra entre los sintomáticos y los asintomáticos.
Preguntado por los periodistas, el director del Instituto de Salud Carlos III ha refrendado la decisión de la Comisión de Salud Pública, de la que forma parte, alegando que al acortarse el periodo de incubación de la enfermedad, «que en las primeras olas podían ser muy prolongados», se pueden «ajustar» ahora también los aislamientos.
Además, la ministra de Sanidad ha dicho hoy que, después de «tantas curvas rebeldes», «estamos en un punto de inflexión» de la pandemia, ya que la variante ómicron tiene mucha mayor capacidad de contagio pero los casos presentan una mayor levedad.
«Pudiéramos estar ante un cambio de paradigma en la pandemia… Pero yo quiero ser prudente», ha defendido Darias, en un momento en el que los contagios siguen disparados a niveles máximos y los efectos de la sexta ola se dejan ver en las hospitalizaciones, la presión en las UCI y también en los fallecimientos.
En la línea de frenar las infecciones va la otra medida adoptada este miércoles por las comunidades y el Gobierno: la reducción al 75 por ciento de los aforos en las competiciones profesionales deportivas al exterior, y al 50 por ciento en los recintos interiores.
Hoy hace justo tres meses que la evolución favorable de la pandemia llevó a dar luz verde a la ocupación al cien por cien de los campos de fútbol y de los pabellones de baloncesto al 80 por ciento, con el aval de 16 comunidades y la abstención del País Vasco.
Sin embargo, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha dejado claro este miércoles que el modelo de educación en la etapa de pandemia es la «presencialidad» en las aulas que, ha recordado, son «espacios seguros», y ha explicado que el «objetivo» es seguir trabajando a favor de esta «presencialidad» en centros educativos.
Y así lo defenderá el Gobierno en la reunión conjunta de las Conferencias Sectoriales de Sanidad y Educación que tendrá lugar la próxima semana para tratar la vuelta a las aulas en colegios, institutos y universidades tras el período vacacional.
Efe
