Las Cortes Generales cierran el periodo de sesiones de 2021 con la tensión por las nubes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude esta semana a las últimos debates parlamentarios con el ambiente inflamado y con un oposición que tacha su gestión de «irresponsable» y que anuncia que no se dejará «amordazar».
El PP y Vox han subido el tono contra el Ejecutivo en los últimos días y el Congreso ha sido escenario de acusaciones, histrionismos y recriminaciones de la derecha ante un Gobierno que consideran que oculta abusos a menores tutelados, que defrauda a Hacienda o que ataca verbalmente a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Las acusaciones de fraude a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la educación del castellano en Cataluña, la diferencia de opiniones que ha generado el posible regreso del rey emérito a España o la nueva escalada del precio de la luz, que ha vuelto a pulverizar un récord histórico, volverán a encender los debates de esta semana en las Cortes.
Partidos de derecha y socios de Gobierno pedirán a Sánchez en su última comparecencia de control ante la Cámara Baja que responda sobre su gestión. Mientras el PP le exigirá que haga balance de la mitad de su legislatura, otros socios como EH Bildu querrán saber si cumplirá con sus promesas de investidura y derogará la reforma laboral.
«¿Qué balance hace el presidente del Gobierno de su gestión en estos dos años de legislatura?», será la primera pregunta del líder del PP, Pablo Casado, a Sánchez, toda vez que el resto de diputados populares reiterarán la misma interrogación a varios ministros.
Es más que previsible que el hemiciclo vuelva a encenderse con intervenciones crispadas o subidas de tono, sobre todo cuando los populares han avisado de que nadie les callará ni les amordazará aunque la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, traslade a Casado su malestar en una conversación informal o le taché de «desequilibrado».
Desde la Moncloa ven a un PP «desquiciado» que utiliza el Congreso como caja de resonancia para hacerse valer ante la guerra interna que libra su propio líder con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la ministra portavoz ha pedido mesura.
«Hay orden de subir el tono», confirman a EFE fuentes cercanas al PP que avisan de encuestas internas que empiezan a no ser muy favorables a Casado.
A todo esto se suma Vox, que también caldeará el hemiciclo cuando el diputado Ignacio Gil Lázaro pregunte al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por qué guarda silencio ante los «ataques inaceptables» que «verbalmente» ha hecho el Gobierno y sus socios contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El partido que dirige Santiago Abascal hará gala del boicot que organizó la semana pasada al hacer sonar el himno de la Policía y la Guardia Civil durante unas jornadas de Unidas Podemos en el Congreso en apoyo a «Los seis de Zaragoza», condenados por atentado a la autoridad por su presunta participación en 2019 en una protesta en un mitin de Vox.
Pero el Gobierno de Sánchez no solo recibirá las quejas de la derecha, el presidente del Gobierno tendrá que escuchar los avisos que le lancen algunos socios parlamentarios, como EH Bildu que le preguntará si cumplirá con su programa de Gobierno cuando está a punto de aprobarse una nueva reforma laboral previsiblemnte con el consenso de la patronal.
La otra sombra que planeará sobre la Cámara Baja es la incertidumbre y las discrepancias políticas sobre el posible regreso de Juan Carlos I a España.
«¿Patrimonio Nacional u otro organismo del Estado le está buscando residencia a algún ciudadano español que vive actualmente en el extranjero?», querrá saber la portavoz de La Cup, Mireia Vehí, en boca de Sánchez.
Un día antes, Sánchez también comparecerá en la última sesión plenaria del Senado antes de Navidad y contestará a tres preguntas, del PP, PNV y EH Bildu justo después de la votación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado, que saldrán de la Cámara Alta sin cambios.
El portavoz del PP, Javier Maroto, pedirá explicaciones al jefe del Ejecutivo por las familias que durante 2021 han estado pagando el IVA de la luz al 21 % mientras que EH Bildu se interesará por conocer los «retos» que el Gobierno de coalición tiene para esta legislatura y el PNV preguntará por el futuro del sector lácteo, al plantear a Sánchez si lo considera «estratégico» para la economía.
El último periodo de sesiones de las Cortes Generales termina con un aumento de la tensión y precisamente con la comparecencia de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.