El Gobierno y ERC ultiman la polémica Ley Audiovisual con medidas compensatorias y con más subvenciones a la producción y doblaje en catalán con el fin de garantizar que las grandes plataformas internacionales como Netflix emitan en lenguas cooficiales, según han apuntado fuentes cercanas a la negociación.
Aunque el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha reconocido este miércoles que todavía no está cerrado cómo se articularía un fondo público que financiaría una parte de la producción en catalán, fuentes cercanas a ambas partes señalan que la negociación está ya «bien enfocada» y «bastante avanzada».
De hecho las reuniones entre ERC y la delegación del Gobierno encabezada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, así como con el grupo socialista en el Congreso se han producido con la mayor discreción en las últimas horas, toda vez que se han llevado a cabo de forma paralela a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2022 en el Senado.
Rufián ya avanzó ayer en rueda de prensa en el Congreso que las negociaciones continúan y que «en alguna ocasión avanzan» y otras fuentes destacan que en estas reuniones también se están pactando medidas extraparlamentarias.
La recta final de estas negociaciones se producen después de que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, insistiera en que la negociación de las enmiendas al proyecto de Ley Audiovisual está limitada por la directiva que marca la Unión Europea y que impide imponer una cuota del 6 % de producción audiovisual a las plataformas con sede fuera de España.
Finalmente parece que el enfoque irá dirigido a las subvenciones, incentivos fiscales y compensaciones para financiar producciones y doblajes en lenguas cooficiales.
De forma paralela a la Ley Audiovisual y a los presupuestos de 2022, ERC está negociando otras medidas como mejoras en las condiciones laborales de los Mossos d’esquadra o el uso de los fondos Next Generation.
La rebaja del IVA en las peluquerías o la nueva Ley de residuos, que podría suponer un nuevo escollo con ERC, han sido otros temas que han salido en el marco de la Ley Audiovisual, que de momento no parece que vaya a poner en peligro la aprobación de las cuentas públicas del próximo año.
En este sentido el Ejecutivo no ha transmitido su preocupación porque los presupuestos puedan ser enmendados en la Cámara Alta, donde todo apunta que será el martes 21 de diciembre cuando se de el visto bueno definitivo, con la previsible asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acudirá a la última sesión de control del año en el Senado.
De hecho la portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, dejó entrever ayer en rueda de prensa que el pacto con ERC está cerca y se mostró convencida de que habrá pronto acuerdo.
Todo esto cuando la Comisión de Presupuestos de la Cámara Alta empieza a debatir hoy las cerca de 3.952 enmiendas parciales presentadas a los Presupuestos, entre ellas las que registró ERC para demostrar que su apoyo todavía no estaba garantizado y que el Gobierno debía «sudar» sus votos en el marco de la Ley Audiovisual.
Lo cierto es que desde ERC se ve ahora difícil abrir el melón presupuestario y centran su apuesta en tensionar al Ejecutivo con otras leyes como la de residuos o la de Memoria Democrática.
«Esto no va a pasar solo con la Ley Audiovisual, tendremos problemas con la Ley de Memoria o con la ley de Residuos y lo estamos avisando. No nos hacen ni caso», advirtió ayer Rufián al tiempo que recordó que queda por llegar al Congreso la convalidación de la reforma laboral y «es una mala idea no hablar con ERC».
Efe