La Comisión de Salud Pública ha dado luz verde al nuevo semáforo covid que actualiza los umbrales de riesgo que miden el nivel de alerta de la pandemia y sigue trabajando en la definición de restricciones que irán aparejadas a cada uno de ellos.
«Nos parece muy importante tener una nueva visión y mirada de los indicadores que midan el riesgo en función de la situación actual, con una altísima cobertura vacunal», ha subrayado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en una rueda de prensa conjunta con su número dos, Silvia Calzón, en la que han informado de la evolución de la pandemia de covid.
Así ha anunciado Darias la decisión de los directores generales del Ministerio y de las comunidades autónomas, que esta tarde han debatido un nuevo borrador del documento «Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19» en el que se proponía, entre otras cuestiones, limitaciones horarias de la hostelería y el ocio nocturno en niveles medios de riesgo.
Este borrador endurecía las medidas que se manejaron hace una semana, pero por ahora no se conocen cuáles serán las definitivas. Lo que sí ha mantenido la Comisión son los indicadores y niveles de riesgo propuestos entonces, que revisaban al alza el marcador más utilizado hasta ahora, el de la incidencia acumulada, de forma que el nivel bajo pasaba de 50 a 100 casos por cada 100.000 habitantes.
«No hay medidas, solo se han aprobado indicadores y niveles de riesgo», ha zanjado la ministra, para quien «lo importante» del documento «es el altísimo consenso» con el que ha contado en cuanto a «la necesidad de aprobar un nuevo marco porque la situación no tiene nada que ver respecto a hace un año». Mañana, ha añadido, «lo comentarán» en una nueva reunión del Consejo Interterritorial.
La alta tasa de vacunación y la caída asociada de la gravedad de los casos y las hospitalizaciones explican este nuevo escenario que atraviesa la pandemia en España y que difiere mucho de algunos países de nuestro entorno, con lo que la incidencia acumulada deja ya de ser tan importante para medir la peligrosidad como lo era hasta ahora y cobran aún más importancia los ingresos y la positividad.
De hecho, a partir de hoy, Sanidad va a comparar la incidencia de la covid entre los vacunados y los que no lo están para «poner en valor» estos fármacos, ha anunciado la secretaria de Estado.
Las personas no vacunadas tienen un riesgo de hospitalización «18 veces mayor y 25 veces mayor de morir por esta enfermedad: según los datos ofrecidos por Calzón, solo en la franja de edad de 60 a 69 años, la incidencia entre no vacunados sube al 181,5.
Respecto a la hospitalización, en el grupo de 30 a 50 años el riesgo de ingreso sería 10 veces menor si se está vacunado, y la tasa de fallecimientos del grupo de 60 a 79 años vacunados es de 0,1 % y 25 veces mayor en las personas no vacunadas.
Frente a estos datos y antes de entrar en fechas navideñas, Darias ha querido resaltar la «importancia de vacunar, vacunar y vacunar. No estamos igual que hace un año», ha insistido.
Es en este contexto en el que la Comisión de Salud Pública ha dado luz verde a la tercera dosis para las personas de 60 a 69 años, al personal sanitario y sociosanitario y a personas vulnerables internas en centros diferentes de las residencias de mayores, como los de discapacidad.
«La clave está en seguir vacunando sin parar, a los que no se han vacunado y a los colectivos de refuerzo», ha añadido. Prevención y vacunación, ha reiterado Darias, es «la hoja de ruta» del Gobierno para combatir la pandemia.
No se plantea, por tanto, unificar un criterio respecto al pasaporte covid, rechazado ayer en el País Vasco: «El Tribunal Supremo ha establecido el camino y es el camino a seguir», ha insistido Darias.
Pero las comunidades siguen intensificando su presión para ampliar el uso del pasaporte covid para acceder a locales de hostelería, ocio nocturno u hospitales pendientes de lo que digan los tribunales superiores de justicia autonómicos.
Cataluña pedirá al TSJC que avale extender la exigencia del documento para acceder a la restauración, gimnasios y visitas a residencias, para que entre en vigor este viernes.
Ese día, Andalucía tiene previsto llevar al comité de expertos una propuesta para que este certificado sea obligatorio, de forma progresiva en función de la evolución de la pandemia, prioritariamente en hospitales y residencias, pero también ocio nocturno, grandes eventos, actividades culturales y deportivas.
Castilla y León decidirá antes del puente de diciembre si lo exigirá, una decisión que está pendiente de contar con el visto bueno del comité de expertos autonómico de la pandemia para que después los servicios jurídicos puedan remitir la propuesta, en caso de aprobarse, al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, que deberá dar su autorización.
Mientras que el presidente valenciano, Ximo Puig, ha afirmado que la intención del Consell es que la aplicación del pasaporte covid pueda estar activa más allá de las fiestas navideñas, aunque todavía se está trabajando este extremo por parte de la Conselleria de la Sanidad y la Abogacía de la Generalitat.
Por el contrario, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo ha rechazado al entender que no es «la medida más eficaz, porque una persona que se ha negado a vacunar no lo va a hacer por esto» y «si quiere falsificarlo es tan fácil como compartirlo en un móvil», ha planteado.
Efe