Catilla y León registró este jueves 2.321 nuevos contagios de covid-19, el mayor número desde que inició la pandemia, además de 11 muertes, lo que llevado a pedirle al Gobierno un confinamiento domiciliario.
Esta cifra es preocupante para Verónica Casado, consejera de Sanidad, pues esta tercera ola es peor que la primera y segunda debido a la velocidad de contagios que se está produciendo
El vicepresidente de la Junta Francisco Igea le ha exigido hoy al Gobierno central que autorice un confinamiento domiciliario que sería breve pero intenso debido a que la curva sigue subiendo.
En una rueda de prensa luego del Consejo de Gobierno, el vicepresidente informó que la Junta va a tomar nuevas restricciones, entre ellas recomendar a las personas que se queden en casa y no salir sino es necesario, además de evitar reuniones.
Igea, sabe que si se declara estado de alarma podrán existir medidas más estrictas, pero el confinamiento domiciliario es una decisión que toma el Gobierno central.
El vicepresidente prevé que esta ola puede traer consigo más infectados y mayor mortalidad que la de marzo.
También hizo un llamado para que los familiares traten de no visitar las residencias de mayores hasta que no estén inmunizados con las vacunas, debido a que es la población de más alto riesgo por la enfermedad.
Por otra parte recalcó que de no tomarse esta situación en serio las unidades de cuidados intensivos de los hospitales se la verán muy difícil.