Las primeras vacunas para los niños en Brasil empezaron a ser aplicadas en Sao Paulo, Río de Janeiro y otras ocho grandes urbes
Por su parte el presidente brasileño Jair Bolsonaro volvió a cuestionar la vacunación infantil, a la que se opone por «los efectos colaterales», a pesar de la multitud de estudios que han comprobado su eficacia y seguridad.
Bolsonaro quien está en contra de las medidas de aislamiento, el uso de la mascarilla y duda de la eficacia de las vacunas aseguró «Hicimos lo correcto durante la pandemia»
Cabe destacar que esta decisión llega en medio de un repunte de casos de coronavirus debido a la propagación de la variante omicron la cual es más contagiosa que el virus original