La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que ve precipitado pensar en tratar el covid-19 como una enfermedad endémica por la incertidumbre que aún rodea el coronavirus y la alta transmisibilidad de la variante ómicron.
Se ha podido observar un aumento de casos en la región europea de la OMS, al igual que en 26 países que se han registrado un aumento de casos esto podría estar relacionada con la nueva variante que es más contagiosa.
Con ese ritmo de transmisión más del cincuenta por ciento se infectaría en un máximo de ocho semanas, según un cálculo del Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, según explicó el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
La responsable de emergencias de OMS-Europa, Catherine Smallwood, apuntó en la misma comparecencia que «no estamos en ese punto de la pandemia» y que su evolución dependerá mucho «de las acciones que tomemos de forma colectiva en Europa y en todo el mundo».
La mayoría de los casos de ómicron son sintomáticos y todavía alrededor del 1 % de todos los casos requiere hospitalización, un porcentaje «que no es muy distinto al de otras variantes», avisó Smallwood.
Es por ello que la prioridad proteger a los grupos vulnerables y al personal sanitario, así como minimizar los trastornos en la economía y las escuelas, resaltó Kluge, quien destacó que el objetivo fundamental para este año es «estabilizar la pandemia».
