Marcos Rojo, de 31 años, fue víctima de un robo en su domicilio de Buenos Aires (Argentina) el pasado lunes por la noche. A esa hora, el jugador, lesionado, presenciaba junto a su familia un partido amistoso (2-0) de Boca Juniors, club al que está vinculado, contra el Colo-Colo, de Chile.
El diario El Día informó que la Justicia está revisando las cámaras de seguridad, pero las miradas están posicionadas sobre los trabajadores de la casa porque no se hallaron roturas en los alambrados perimetrales del barrio cerrado. La hipótesis es que utilizaron el código de la alarma para entrar.
El parte policial citado señala que la familia Rojo encontró «astillado» el vidrio de una cajonera de un ropero y allí se dispararon las sospechas, ya que en la casa no encontraron nada desordenado: faltaba una mochila, un teléfono, una medalla con el escudo de Estudiantes, relojes, joyas y «una importante suma de dinero».
El deportista decidió regresar a Argentina en el 2020 luego de estar durante más de una década en el fútbol del exterior entre sus estadías en Spartak Moscú de Rusia, Sporting Lisboa de Portugal y Manchester United de Inglaterra. Tuvo un breve paso por Estudiantes de La Plata que no pudo extenderse a raíz de la pandemia y finalmente firmó con Boca durante los primeros días del 2021.