La polémica rodea a Djokovic

«Me sentí obligado a ir a la entrevista con L’Equipe porque no quería defraudar al periodista, pero mantuve la distancia social y el cubrebocas, excepto durante la sesión de fotos. Cuando regresé a casa, para aislarme por el tiempo requerido, después de reflexionar, entiendo que fue un error de juicio y acepté que debí posponer la cita», dijo el atleta en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Instagram.

Djokovic asegura haberse hecho la prueba de Covid-19 el 16 de diciembre, cuyo resultado descubrió un día después, tras haber participado en un evento deportivo donde entregó premios a niños.

Djokovic también destacó que la declaración de ingreso a Australia la administró su equipo de apoyo en su nombre, calificando el caso como un «error administrativo» y «humano», no deliberado.

El serbio también dijo que brindó información adicional al Gobierno australiano sobre este asunto, en momentos en que las autoridades continúan considerando la posible revocación de su visa, es decir, la deportación del tenista número uno del mundo.

Djokovic, tras un primer fallo judicial a favor de su salida del centro de confinamiento de Melbourne, ya se entrena, pero podría enfrentarse a una nueva decisión de cancelación de su visado y posible deportación por parte de la ministra australiana de Alex Hawke.