Las autoridades de Houston, Texas, están investigando lo que paso en el concierto de Travis Scott el viernes en la noche que provocó una avalancha en donde al menos murieron ocho personas.
Unas de las hipótesis que tiene las autoridades es que alguien estaba inyectando drogas a los espectadores e incluso un agente recibió un pinchazo cuando intento inmovilizar a alguien durante el concierto y para que este recuperara el conocimiento que se inyectó un fármaco llamado Naloxona.
Las autoridades locales apenas ofrecieron más detalles; sin embargo, el jefe de bomberos de Houston, Sam Peña, explicó que el personal médico que estaba en el concierto tuvo que administrar “varias” dosis de Naloxona, pero no dio un número exacto.
El hecho ocurrió a las 21:15 hora local cuando se desató el pánico y la multitud empezó a empujar en la dirección del escenario, mientras se producían peleas entre los asistentes y algunos perdían el conocimiento.
Como resultado, 25 personas fueron hospitalizadas, de las que 13 todavía están recibiendo atención médica, incluyendo cinco menores de 18 años, de acuerdo con los datos actualizados que ofreció este sábado Peña.
Entre los espectadores se encontraban varios jóvenes, incluso entre los ocho fallecidos hay dos menores, de 14 y 16 años, así como dos personas de 21 años, otras dos de 23 y una de 27, además de otro varón que no ha sido identificado
Cabe destacar que uno de las cosas que están analizando la autoridades son los planes de seguridad que diseñaron los organizadores del festival Astroworld aunque la Policía y el departamento de bomberos de Houston estaban prestando asistencia.
