El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó esta semana que la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus “no es la gripe” y que todavía no se conocen los efectos a largo plazo.
Ante esta situación, Ghebreyesus, ha hecho un llamado a la prudencia para evitar el aumento de contagios, pues luego de dos meses de reducción de casos, se está registrando nuevamente tanto un crecimiento en la trasmisión como en el número de muertes.
Según el director, Asia y Oriente Medio, han experimentado repuntes en los contagios a pesar de la administración de la vacuna anticovid, por ello, destacó que si bien los antídotos son herramientas importantes para la lucha contra el virus, las medidas de prevención también son fundamentales como el uso de la mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento social.
El líder general del organismo de Naciones Unidas, explicó que esta creciente se debe “la confusión, complacencia y la inconsistencia en las medidas de salud pública” por ello, aseguró que los países deben tener un “enfoque coherente, coordinado e integral” para hacer frente a esta situación.
A su vez, expresó que la pandemia del covid-19 esta todavía lejos de acabarse; sin embargo, con las medidas adecuadas y el uso de las vacunas se pueden frenar el número de transmisiones.