La pandemia no retrasa proyectos sino que los «acelera», como es el caso de los 54 kilómetros del tren de alta velocidad (AVE) con paradas en Elche y Orihuela inaugurados este lunes y que forman parte del Corredor Mediterráneo.
Así lo aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el estreno de esta nueva línea que se prolongará en un futuro próximo hasta la Región de Murcia, en un acto celebrado en la estación de Matola-Elche acompañado, por el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el alcalde ilicitano, Carlos González.
Sin representación del Gobierno murciano, presidido por el popular Fernando López Miras, pese a que la línea llegará a Murcia, Sánchez ha destacado la relevancia del Corredor Mediterráneo por su «importante función social» y ha incidido en su apuesta por el desarrollo de los denominados «corredores en red», en paralelo a la visión radial de las comunicaciones.
El presidente ha comentado que 2020 será recordado por el virus y que 2021 será el año de «la vacunación y la recuperación», y ha añadido que mientras que se produce la recuperación de la pandemia no hay que olvidar «proyectos urgentes como el que hoy inauguramos».
Para ello, ha indicado que los Presupuestos Generales del Estado incluyen este año casi 2.000 millones de euros para el Corredor Mediterráneo, «el doble» de lo que se recogía en las cuentas de 2018 que han sido prorrogadas hasta 2020.
En referencia a las inversiones en la Comunitat Valenciana en los PGE de este ejercicio, Sánchez ha citado una inversión a este territorio de 490 millones de euros, con una actuación principal de 225 millones para la adaptación al ancho internacional del tramo València-Valdellós y 144 más para la provincia de Alicante
Fuente: EFE