El arquitecto Ricardo Bofill Levi, impulsor de obras como el edificio Walden-7, la T1 del Aeropuerto de Barcelona-El Prat y el hotel W de Barcelona, ha fallecido este viernes en Barcelona a los 82 años de edad, según ha informado su estudio.
Nacido en Barcelona el 5 de diciembre de 1939, el arquitecto deja una amplia y variada producción arquitectónica, así como numerosos proyectos en curso, y durante su trayectoria ha creado alrededor de un millar de obras en 40 países.
Fundó en 1963 el Taller de Arquitectura con un equipo multidisciplinar formado no solo por arquitectos, sino también por otros profesionales y artistas, como el crítico literario Salvador Clotas, el poeta José Agustín Goytisolo y la economista Julia Romea.
Entre sus obras destacan la Muralla Roja en Calpe (Alicante); el proyecto de Villes Nouvelles en Francia; el santuario de Meritxell en Andorra; el complejo formado por el edificio Walden y La Fábrica, en Sant Just Desvern (Barcelona), sede catalana de su Taller de Arquitectura; el Teatre Nacional de Catalunya (TNC); el Palacio de Congresos de Madrid; la remodelación del Aeropuerto de Barajas de 1997, y el edificio Shiseido de Tokio.
El mundo cultural y político ha reconocido la trayectoria de Ricardo Bofill, recordándolo como uno de los arquitectos barceloneses más internacionales.
La arquitecta y decana del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COA), Assumpció Puig, ha lamentado su muerte: «Deja un gran legado y es y será siempre un referente».
El también arquitecto Jordi Garcés (del despacho Garcés-de Seta-Bonet) ha ensalzado en declaraciones a Europa Press la «infrecuente riqueza formal y libertad de composición» que caracterizó la obra de Bofill.
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) ha lamentado también la muerte del arquitecto, autor de su «emblemático edifico», ubicado en Barcelona y que se inauguró en 1996.
Europa Press
