En declaraciones al diario Denik, Vorácová mencionó que no será «modesto» el monto a pedir, teniendo en cuenta «el billete de avión, que costó 2.460 euros, el tiempo empleado en todo el proceso, los hoteles que se pagaron para el entrenamiento de cara al Abierto de Australia, además de un «eventual premio» que podría recibir por su desempeño en el torneo.
«Espero que la organización esté de acuerdo y acceda a esta reclamación por daños y perjuicios, y que no sea necesario seguir con un proceso judicial». Afirmó la tenista de 38 años, que regresó a Praga el lunes, tras ver a las autoridades australianas revocar su visado.
Renata Vorácová ingresó a Australia en diciembre con una exención médica otorgada por la federación australiana (TA), organizadora del torneo que se llevará a cabo entre el 17 y el 30 de enero, pues se recuperó recientemente del Covid-19.
Sin embargo, la semana pasada, las autoridades australianas cancelaron su visa, decisión tomada tras la polémica suscitada en torno a la exención médica concedida al serbio Novak Djokovic, a quien, tras aterrizar en Melbourne, le revocaron la visa las autoridades de inmigración, por no cumplir con los requisitos de ingreso, que buscan evitar la propagación del covid-19 en el país.
