El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ratificado el proyecto de ley que criminaliza el matrimonio infantil en el país y que incluye penas de hasta doce años de prisión para aquellos que sean hallados culpables.
Según explicó el Gobierno el matrimonio infantil constituye «abuso infantil porque degrada la dignidad de los menores», según informaciones del diario ‘Philippine Daily Inquirer’.
El proyecto señala que aquellos padres o tutores legales que accedan a casar a los menores perderán la custodia. Todos estos matrimonios quedarán inmediatamente anulados.
Según estima la ONG Oxfám Internacional hay unas 726.000 novias menores de edad en Filipinas, lo que lo convierte en el décimo segundo país con más casos
Esta práctica es más común en la región sureña de Mindanao y en las zonas más pobres o regiones que sufren crisis humanitaria.
